La estética a menudo radica en el balance. De modo que no estas errando si crees que las carillas dentales deben guardar una proporción adecuada con las dimensiones del rostro del paciente. Esa es la razón por la que, si ya decidiste que quieres someterte a dicho tratamiento, es importante que busques a un profesional que sea capaz no solamente de realizar el procedimiento como es debido, sino también, que cuente con las herramientas y la preparación para darle a tu sonrisa un aspecto natural y equilibrado.
Las carillas no son uñas postizas
Las carillas dentales deben ajustarse al diente natural de una manera prácticamente imperceptible, lo cual no era tan sencillo cuando este tratamiento comenzó a popularizarse. Y es que las antiguas carillas de porcelana, además de ser altamente invasivas, difícilmente se adaptaban con precisión a la forma y dimensión de las piezas a cubrir. Así, inclusive con la intervención manual del especialista, las carillas resaltaban en la boca del paciente de una manera poco halagadora.
Un cambio de raíz
Las nuevas técnicas en fabricación y colocación de carillas echarán abajo tus preocupaciones, pues con ellas ya no hay riesgo de que las tuyas se vean demasiado grandes o pequeñas para tu boca ni tampoco que tengan formas irregulares y extrañas. Las carillas Lumineers, por ejemplo, se pueden diseñar y fabricar a medida con ayuda de un escáner digital que analiza la forma y las dimensiones del rostro y los labios del paciente para determinar cuáles son sus necesidades estéticas. Lo que se consigue es una sonrisa tan perfecta y natural en la que nadie podrá adivinar la presencia de un arreglo de este tipo.
Busca a los expertos
Este revolucionario sistema lo encontrarás solamente con expertos como los de la Clínica Muller en Valencia, que están certificados en la aplicación sin dolor ni daño dental de carillas dentales Lumineers. lo mismo que en el uso de la tecnología DSD (Diseño Digital de Sonrisas). De esta manera, cuanto te sometas a tu tratamiento, sólo conseguirás satisfacciones.
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