Siempre cuando comienza la temporada escolar es común ver a los niños con su mochila en la espalda, en algunas ocasiones estas llegan a ser más grandes que los mismos niños, y esto llega a ser un problema, especialmente porque por lo general las mochilas siempre van sobrecargadas.
Esto genera que los niños que llevan este tipo de mochila en la espalda, con un peso que no es acorde con su tamaño, sufran de dolores de espalda los cuales se asocian principalmente a los músculos encargados de hacer la fuerza para sostener la mochila.
¿Existe evidencia científica que asocie la mochila en la espalda con los dolores?
Recientemente algunas fundaciones han estado estudiando estos casos, como por ejemplo la Fundación Kovacs, que es una fundación especializada en los problemas de espalda, y han concluido que existe una relación entre la mochila y el dolor de espalda en el 50% de los niños menores de 15 años, y en el 70% de las niñas.
Es por este motivo, que la comunidad científica ha estudiado estos casos, y se ha llegado a la conclusión de que los niños no deberían cargar más del 10 a 15% de su peso corporal en la espalda. Aunque la realidad es que los niños llevan más del doble de este peso en sus mochilas escolares, lo que hace que el problema sea muy frecuente.
Además de causar problemas en las espaldas de los niños, por el esfuerzo excesivo que se realiza al llevar una mochila con sobrepeso, también se afectan los hombros de los niños, y se genera una gran fatiga muscular. Por otra parte, esto también se encuentra asociado al desarrollo de hábitos posturales incorrectos, debido a que las mochilas por lo general se utilizan a temprana edad.
¿Cuál es la solución para el problema de la mochila en la espalda?
Una de las soluciones más factibles que se han aplicado actualmente para el uso de la mochila en la espalda, es utilizar mochilas escolares infantiles con ruedas diseñadas para los niños, aunque estas también tienen el problema de sobrecargar solo un lado de la espalda, por lo cual no es una solución que resuelva del todo el problema.
Lo más aconsejable es que se utilicen mochilas que estén bien diseñadas para los niños, y que los padres estén revisando constantemente las mochilas para evitar que sean sobrecargadas. Aunque también se deben sugerir algunas otras adaptaciones, como el uso de fascículos trimestrales o mensuales en lugar de libros, ya que así se evita transportar todo el libro y aliviará mucho la carga de la mochila.
También es ideal el uso de mobiliario escolar como armarios, en los cuales se puedan almacenar los materiales de uso en clase, con esto el niño no tendrá que transportar este material en su mochila, y ahorrará mucho peso en la mochila. Por último, también se recomienda que los niños no caigan en el sedentarismo, ya que esto puede aumentar el dolor en la espalda, especialmente con las mochilas sobrecargadas, por lo que deben hacer ejercicio y mantenerse en buen estado físico además de aplicar las recomendaciones ya dichas anteriormente.